La historia cuenta que, hace mucho tiempo, un hombre regañó a su hija pequeña de 5 años por desperdiciar todo un rollo de papel de regalo para envolver una caja. La niña, a pesar de la regañina, dejó la caja envuelta bajo el árbol de Navidad y a la mañana siguiente, cuando todos estaban abriendo los regalos, se la entregó a su padre diciéndole: “Esto es para ti, papi”.
Él, sintió vergüenza de la reacción del día anterior y emocionado, abrió el regalo. Pero al ver que en el interior de la caja no había nada, le dijo en tono molesto a su hija: “Señorita, cuando se hace un regalo siempre tiene que haber algo dentro”.
La pequeña, medio llorando le dijo: “Pero papi, no está vacía, la llené de besos para ti”. El padre, conmovido, abrazó a su hija y le pidió perdón. Con el tiempo, la niña creció y se fue a vivir muy lejos.
Su padre, cada vez que la echaba de menos, metía su mano en la caja y sacaba un beso imaginario. Así se llenaba de todo el amor que le regaló su hija.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Simplemente precioso, me ha encantado. No dejes de sorprendernos.
Una gran sonrisa de oro para ti :-D
Conozco a alguien que me decía que tenía que hacer besos y que no tenía mas y yo todas las noches la decía que me hiciera muchos besos para darmelos al día siguiente. Sigue haciendo besos.
Besos
waaaaaaaaaaoo
qe bonitooh primiizz!
y rosiitah y todo eeh!! mu moniitoo
una caja llena de besos... qe cosa mas rara :S
ueno ke me a gustado muxo la istoriia!
bSs
preciosiiiiiisima tu historia.
yo quiero una caja llena para mí...
(besitos de oro para tí.)
muy bonita tu historia, intercambiamos links.
Publicar un comentario